domingo, 27 de enero de 2008

IX. - James Bond, el Martini y la pólvora.


Hoy, y otra vez con el permiso del señor Aitor, continuo con las curiosicosas:
Todos tenemos la imagen del señor Bond, ya sea Connery, Moore o Brosnan quien lo interpreta, seduciendo a una bella dama, jugando al póker con su smoking y su cóctel preferido: martini con vodka, agitado, no mezclado.
Bien, en una tertulia de la radio se debatía cual es la mejor forma de preparar este licor, si en un vaso triangular, una copa alargada, con hielo, sin él, con una oliva, con dos...
Pero sin duda nos quedaremos con la forma de preparación más espectacular (y estrafalaria) de prepararlo. Ejerceré de Karlos Arguiñano, para tal hazaña necesitaréis estos ingredientes:

  • Una copa con martini
  • Una botella de vodka
  • Un revólver (calibre a elegir)
  • Balas

Se trataría de dejar la botella al lado de la copa, alejarnos una distancia preventiva y con un certero disparo reventarla, de forma que de la explosión cayera vodka en la copa. Pero ahí no queda la cosa, todo esto se debe hacer en el tiempo preciso para que todavía haya olor a pólvora en el ambiente. Fácil, ya sabéis que pedir la próxima vez que salgáis por ahí.

Dejando aparte el tema del susodicho cóctel, me intriga el factor pólvora, ya que a los niños soldado de Sierra Leona se les drogaba con brown brown, un combinado de cocaína y pólvora, para anular sus sentidos y convertirlos en máquinas de matar. Si sabéis algo no dudéis en comentar, suerte para quien todavía esté de exámenes.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin duda alguna la mejor forma de tomarse un martini, que caiga lo que sea... y síiiiiii, ese olor a pólvora tan sujerente flotando en el ambiente.

En fin, seguiré intentando descubrir cosas curiosas para que pongas XD.

Seré como un colaborador de la tele, pero sin peluquín, tetas grandes pero con un poco más de sentido del ridículo.

El Gran C dijo...

Bueno,aunque algo entiendo de drogas no puedo considerarme un experto.
No obstante supongo que lo que la polvora pueda aportar a la mezcla con cocaina no va más allá de lo que pueda a aportar un puñado de arena, la ralladura de una cerilla o cualquier otra cosa.
Quiero decir, que una droga no deja de ser un intoxicante, solo que con unas propiedades conocidas (relaja, excita, provoca alucinaciones,...). El resto de sustancias que no incorporamos a nuestros organismos también son intoxicantes solo que, sencillamente, no provocan en nosotros ningún efecto interesante ni siquiera a corto plazo (nos hacen vomitar, nos dañan órganos internos, nos matan).
Supongo que la pólvora ingerida o esnifada no conseguirá nada más allá de dañar las vias respiratorias, el aparato digestivo y demás.
Pero a los niños de Sierra Leona seguro que les dicen que es el no va más para volvere duros y fuertes. Al fin y al cabo, con la pólvora es con lo que se alimentan las armas.

Jorge dijo...

Muy interesante sí señor, gracias por el comentario.

Anónimo dijo...

Así es como servimos el agua en mi casa, pensaba que era algo común...