lunes, 10 de marzo de 2008

Situación Real

Vuelvo con una de las cosas que suele alimentar el blog (conversaciones absurdas en lass cenas de la residencia) y el tema con el que los usuarios de Google más se topan con mi página (con el permiso de Koma): los kebab.
Quiero que hagáis un examen de conciencia: ¿realmente la situación más avergonzante para alguien es estar desnudo? ¿puede funcionar algo mejor que imaginarse a los asistentes de una reunión en ropa interior para hablar más relajado?. La respuesta es .
Hay muchos factores que dictaminan la calidad de un kebab, pero sin duda el más eficaz es el grado de pringosidad con que te comes el final (si es que has llegado hasta el final, un paso que doy por hecho, malditos pozos sin fondo). Sí, el momento álgido en que no sabes si tienes dedos y salsa yogur.
El momento propuesto como máxima expresión de lo avergonzante:

- Su Majestad, en 10 segundos estamos en el aire.
- Juancar, ¿te has terminao kebab?
- Ñiam gromf, niam gromf.

Y sí, en ese momento aparece el rey con las manos llenas de salsa, un trozo de papel lleno de trozos de carne de no-se-sabe-qué , balbuceando (más) el mensaje a la Nación.
En fin, había que calentar después de tiempo sin escribir.


Ida mental patrocinada por Po-gay, duck-queen y Albarrobaitor.