Exámenes y Adicciones

¿Hay algún psicólogo en la sala? No sé por qué, ni sé si le pasará a alguien más, pero cuando llegan las épocas de exámenes siento el irrefrenable deseo tener una pequeña adicción a algo, a poder ser juegos de ordenador típicamente old school.
Ya pasó en la que se puede considerar la primera época de exámenes como tal que tuve, la PAU, en la que me aficioné durante un tiempo al ogame (vale, este no es muy vintage), cosa que sirvió para que alguno que otro se viciara hasta límites insospechados cuando yo ya estaba desintoxicado.
Los exámenes del año pasado me ayudaron también a no olvidar uno de mis talentos innatos inútiles, como es hacer 2.000.000 de puntos en el afamdo Tony Hawk Pro Skater 2, así como apestar mi zulo a humanidad en innumerables partidas al Worms World Party. En junio no pudo faltar la inestimable presencia del Starcraft, a ver si antes de que acabe la carrera sacan el II.
Las últimas tendencias señalan ahora a Heroes III, juego que hace años me tuvo embobao delante de la pantalla durante largo tiempo, aunque ya veremos si no surge por ahí algo extraño, como coleccionar recortes de periódico gratuito o ver Tele Madrid.
En fin, como ya dije el año pasado:

Mi nombre es Jorge Maximus X, y alcanzaré mi venganza en esta convocatoria o en la otra